¿Puede Ozempic influir en tu personalidad? Qué dicen los expertos médicos sobre este efecto poco frecuente

Probablemente hayas oído hablar de Ozempic, asociado a historias sobre pérdida de peso y control de la diabetes, pero ¿has visto el término 'personalidad Ozempic'? Esta expresión surge porque algunos pacientes se preguntan si el medicamento cambia algo más que el apetito o el peso.

Una razón clave por la que Ozempic y fármacos similares funcionan tan bien es que actúan en el cerebro, no sólo en el estómago o sistema digestivo. Esta interacción cerebral es fundamental para controlar el hambre y los antojos, lo que ayuda a perder peso. Sin embargo, también genera dudas sobre si esta influencia podría alterar el ánimo, comportamiento o incluso la personalidad, un tema que merece ser explorado.

Según los profesionales de la salud, los cambios en personalidad o estado de ánimo relacionados con Ozempic son muy poco frecuentes. La mayoría de quienes usan el medicamento experimentan efectos psicológicos positivos. Por ejemplo, un ánimo más equilibrado puede deberse a niveles de azúcar en sangre más estables, lo que influye en cómo te sientes durante el día.

Algunos usuarios reportan beneficios como mayor energía, claridad mental y en ocasiones un aumento del deseo sexual. Los expertos explican que los agonistas del receptor GLP-1 como Ozempic pueden ayudar a reducir la inflamación cerebral, causando estas sensaciones positivas. Sin embargo, un pequeño número reporta lo contrario: menor entusiasmo, irritabilidad o una versión más tranquila de sí mismos.

Hay testimonios donde personas sienten menos interés en hobbies o actividades sociales que antes disfrutaban. Incluso comentan que familiares o amigos los consideran 'aburridos' o menos animados. Esto puede ser confuso y frustrante, especialmente cuando los beneficios físicos son evidentes, pero los cambios emocionales o sociales parecen un sacrificio inesperado.

Ozempic pertenece a una clase de fármacos llamados agonistas del receptor GLP-1 que imitan una hormona natural activa tanto en el intestino como en el cerebro. Estos medicamentos ralentizan la digestión, lo que ayuda a sentirse lleno por más tiempo, pero también afectan áreas cerebrales responsables de recompensa y placer, sobre todo en el hipotálamo.

Esto significa que estas medicinas no sólo disminuyen el apetito, sino que modifican ligeramente cómo el cerebro responde a actividades placenteras, especialmente al comer. Al reducir el placer intenso que se obtiene de la comida, ayudan a evitar comer en exceso. Pero este mismo efecto en el sistema de recompensa cerebral podría explicar por qué algunas personas sienten menos emoción o pasión en otras áreas de la vida.

Los médicos destacan que aunque Ozempic es conocido principalmente como un medicamento para diabetes y control de peso, también influye en el cerebro, modificando químicos que regulan el ánimo y las emociones. Para muchos, esto genera un estado mental más calmado, aliviando pensamientos dispersos o estrés. La contrapartida es que esta reducción en la actividad del sistema de recompensa puede provocar menor disfrute en actividades diarias para una pequeña parte de usuarios.

Si empiezas a sentirte emocionalmente diferente o notas cambios en tu personalidad tras iniciar Ozempic, es fundamental hablar abiertamente con tu médico. Estos efectos secundarios son poco comunes, pero el profesional puede ayudarte ajustando la dosis o sugiriendo otros medicamentos que no afecten tu estado de ánimo.

Por ejemplo, si experimentas falta de interés o placer en lo que antes disfrutabas (anhedonia), el doctor podría cambiarte a otro agonista GLP-1 con menos efectos en el ánimo.

Recuerda que el propósito del tratamiento es mejorar tu calidad de vida. Si sientes que el medicamento te quita chispa o te aplanan emocionalmente, hay alternativas para encontrar un mejor equilibrio.

Es útil llevar un registro de cualquier cambio de humor o comportamiento para informar con detalle a tu médico. Así se pueden hacer ajustes rápidos y seguir obteniendo beneficios sin sacrificar tu bienestar emocional.

Sobre todo, no debes resignarte a sufrir cambios de ánimo para lograr el control del peso o la diabetes. Tu salud mental es igual de importante, y tu equipo médico está para apoyarte en todo el proceso.